martes, 27 de julio de 2010

Solo unas frases.


"Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mi... De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas... Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti... Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos... Porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya".


Alguien dice estas frases en una película. El comienzo de la lectura de un libro me hizo recordarlas. No encuentro manera de explicar por que las pongo. Simplemente, a veces, algo que en determinadas circunstancias nos pasa desapercibido, otras nos llega con inusitada claridad. Como un mensaje. Como un flash de luz que nos deslumbra y, durante unos instantes sin embargo, nos permite ver el interior de nuestro corazón.
Soy un romántico, no puedo negarlo.


Canción: Long as I can see the light (Creedence Clearwater Revival)

sábado, 24 de julio de 2010

MANUAL DE PRIMEROS AUXILIOS

Un amigo me envía esta guía. Creo que es mi obligación hacerla llegar al mayor número de personas posible dada su incuestionable utilidad.

Ahí queda para que podáis aplicarla en caso de urgente necesidad.




Guía práctica para el consumo de alcohol:
Causas, efectos secundarios y posibles soluciones.


* Síntoma: Pies fríos y húmedos.

* Causa: Estás cogiendo el vaso incorrectamente.

* Solución: Gira el vaso hasta que la parte abierta quede hacia arriba.



* Síntoma: Pies calientes y mojados.

* Causa: Te has meado.

* Solución: Ve a secarte al baño más próximo.



* Síntoma: La pared de enfrente está llena de luces.

* Causa: Te has caído de espaldas..

* Solución: Posiciona tu cuerpo 90 grados con respecto al suelo.



* Síntoma: El suelo está borroso.

* Causa: Estás mirando a través de un vaso vacío.

* Solución: Pide otra copa.



* Síntoma: Tu boca está llena de colillas de cigarros.

* Causa: Te has bebido el cenicero.

* Solución: Escupe todo y enjuágate la boca con un buen gin tonic.



* Síntoma: El suelo se está moviendo.

* Causa: Te están arrastrando.

* Solución: Al menos pregunta dónde te llevan.



* Síntoma: Reflejo múltiple de caras mirándote fijamente desde el agua.

* Causa: Estás en el inodoro, intentando vomitar.

* Solución: Métete el dedo (en la garganta).



* Síntoma: Oyes que la gente habla produciendo un misterioso eco.

* Causa: Tienes el vaso en la oreja...

* Solución: Deja de hacer el payaso.



* Síntoma: La discoteca se mueve mucho, la gente viste de blanco y la música es muy repetitiva.

* Causa: Estás en una ambulancia.

* Solución: No te muevas. Posible coma etílico.



* Síntoma: Tu padre está muy raro y todos tus hermanos te miran con curiosidad.

* Causa: Te has equivocado de casa.

* Solución: Pregunta si te pueden indicar dónde queda la tuya.



Canción: La Fiesta. Ilegales

lunes, 19 de julio de 2010

mis pinturas de guerra



Postea hoy Fermin sobre monturas y jinetes. Le agradezco haberme dado pie para hablar yo también de idéntico tema.


A modo de introducción comenzaré hablando de caballos, de aquellos que popularizaron las películas del lejano oeste americano, los Mustang.

Hasta el siglo XVII los amerindios tenían como único medio de transporte, aparte de sus propios pies, a sus perros, que utilizaban, además de cómo ayudantes en la caza, para transportar pequeñas cargas arrastrando carros sin ruedas.

Los conquistadores españoles introdujeron el caballo en el continente americano. Después de años y por diversos motivos, aquellos caballos de raza andaluza o árabe, acabaron poblando las grandes llanuras. Las tribus indígenas vencieron su inicial terror a tan extraños animales para acabar utilizándolos en su propio beneficio y considerando su posesión un gran valor.

Sus mustang -nombre que proviene de la palabra española mesteño o mestenco, que significa “sin dueño” y está relacionado con las antiguas mestas de Castilla- durante las guerras indias, eran "decorados" con pinturas de guerra, al igual que sus jinetes. En sus lomos dibujaban herraduras, representando las batallas en las que habían estado, o manos, simbolizando los enemigos abatidos en combate, todo ello para proveerse de la protección de los espíritus.

Pues bien, esta costumbre de Apaches, Comanches, Sioux, Cheyenne y tantas otras tribus, yo también la llevo a cabo con ciertas matizaciones. Cambian los símbolos y lo que representan, cambia la montura -mi mustang es una bici- pero el motivo es el mismo, tener a mi lado los espíritus protectores.

El lomo de mi velocípedo lleva “pintado” en caracteres Kanji (alfabeto japonés) unos nombres propios, los nombres de mis princesas. Nombres que me recuerdan, cada vez que bajo la vista cuando monto en bicicleta, cual es el motor principal de mi existencia. Símbolos que sirven para que sus espíritus me acompañen en todo momento. Eso caracteriza y diferencia a mi montura de cualquier otra parecida. Mi bici no son dos ruedas y varios mecanismos para hacerlas rodar, mi bici es un santuario.

P.D: Esta es la razón por la que siempre voy de los últimos. En mi bici somos más de uno los que van montados, me acompañan pero no dan pedales.




La canción, para mí, relax y espiritualidad en estado puro

lunes, 12 de julio de 2010

VERGÜENZA PÚBLICA

Los domingos me gusta leer la prensa con tranquilidad. Durante la semana, el ajetreo diario solo me permite echarle un vistazo rápido a las noticias más llamativas, pero las tardes dominicales disfruto con su lectura pausada.
El caso es que ayer, en el diario El Comercio de Gijón, en la columna llamada Viejo Gijón y firmada por Luis Antonio Alías, en la que se destacan noticias ocurridas hace años, aparecía una de 1910 que me llamó la atención por el lenguaje utilizado al escribirla. Sin entrar a valorar su mensaje, la transcribo aquí por si a alguien le ocurre igual que a mí y no deja de aparecerle otra sonrisa en el rostro al comprobar cómo se expresaban nuestros, por lo menos, bisabuelos.

“El señor Alcalde impuso ayer una multa de 30 pesetas a una pupila de una casa de desgracia sita en la calle Numa Guilhou por llamar la atención del público vendiendo sin recato su patética mercancía.
Dado que estas casas han de existir, al menos que sus lóbregos tratos se hagan discretamente en sus bien ocultos interiores y no en exhibición publica.”

Resulta casi hasta poético. Me pregunto cómo redactarían hoy en día una noticia similar.


viernes, 9 de julio de 2010

bajo la lluvia de un sabado de julio


Estas son las secuelas visibles que me quedaron tras participar en la XVII Vuelta al Concejo de Gijón en bici de montaña. Poca cosa tras tantas horas sobre dos ruedas, pero las ocasionadas en mi retentiva fueron más profundas.


La mojadura, el frio y el barro quedaron atrás, sin embargo los recuerdos en compañía de nuevos y viejos amigos permanecen.

Reencuentros con antiguos -que no viejos- compañeros de estudios, ver de nuevo a aquellos de la peña Pelayo con los que compartía rutas y buenos momentos hace algún tiempo, disfrutar con mis actuales compadres de andanzas, riéndonos de las ocurrencias de unos y otros, y todo a pesar de que las condiciones atmosféricas se empeñaron en complicarnos el día y que los kilómetros iban acumulándose en nuestras piernas.

En definitiva, como casi todo en la vida, lo mejor y más importante, la compañía de buenos amigos hace que todo sea un poco menos dificil.