domingo, 24 de octubre de 2010

Recuerdos de una noche.



Me invade la nostalgia. No puedo ni quiero quitar de mi cabeza aquellas sensaciones, aquellos momentos irrepetibles. Añoro y anhelo. ¿Cuánto hace ya? ¿Años?


Los Locos - Guarda esta noche para mi

martes, 5 de octubre de 2010

INTERESANTE INVESTIGACION CIENTIFICA.




Garúa, chispear, orbayu, orballo, murmia, sirimiri, chirimiri o llovizna es un tipo de precipitación que se caracteriza por tener un tamaño de gota pequeño (usualmente menos de 0,5 mm de diámetro) dando la impresión de que las gotas flotan en vez de caer. La llovizna se origina en nubes relativamente bajas y de poco desarrollo vertical como son los estratocúmulos. Es un fenómeno de común ocurrencia en la costa árida de Perú y Chile, y en la Cornisa Cantábrica.


Mas o menos esta es la explicación que da la wikipedia sobre lo que es la llovizna. Pero debo añadir a esta definición un hecho científicamente probado que describo aquí como adelanto a la próxima publicación de un completo articulo en las prestigiosas revistas Science y Nature.

La llovizna posee un curioso efecto sobre la subespecie humana denominada Cuestaparribus Beteteniensis mas conocida por su nombre vulgar, repechín.

Al contrario de lo que sucede con otras especies animales que comparten rasgos similares como, velocidad de movimientos, capacidad de arrastrarse por el suelo, segregación de sustancias repulsivas durante sus desplazamientos, etc. tales que el caracol o la babosa, el repechín, al menor atisbo de llovizna o posibilidad de que se produzca, se atrinchera en lo más recóndito de su madriguera. El observar a un repechín bajo condiciones meteorológicas adversas solo puede producirse si alguno de ellos tiene mermada por alguna tara esa sofisticada capacidad para detectar la posibilidad de precipitaciones o, si en sus desplazamientos en manada, se ven sorprendidos por las mismas a lejana distancia de sus cubiles.

Una vez conocida esta característica de esta subespecie, se sigue estudiando cual es el motivo para tan extraño comportamiento. Sobre esto hay varias teorías. Unas sostienen que es un comportamiento no aprendido si no que viene marcado genéticamente desde el nacimiento, tal vez una impronta heredada de antiguos antepasados que, ante el desconocimiento de la calefacción, la vestimenta impermeable, la ducha caliente, los fármacos antiresfriados, la lavadora, etc., evitaban todo contacto con el liquido elemento salvo para su ingesta. Otros, sin embargo, conjeturan que tal vez somaticen algún tipo de prurito ante la sola idea de sentirse ligeramente empapados. Algunas tesis más extravagantes relacionan tal animadversión con la lluvia acida más propia de ambientes mucho más industrializados.

Os mantendré informados de todos los avances que se vayan produciendo en este interesante campo de investigación.

¡Ah! Se me olvidaba. Este domingo, Samuel y un servidor salimos en bici, no nos pasó nada, no nos deshicimos, ni perdimos color, creo que tampoco encogimos y de salud bien, gracias.


Led Zeppelin. The Rain Song