No suelo hacer planificaciones a medio o largo plazo, casi siempre surge algo que impide que las cosas salgan como uno desea. Mis planes no van más allá de cada fin de semana por llegar.
En este mes que estrenamos voy a hacer una pequeña excepción y plantearme una tarea a la que entregarme firmemente durante cada uno de sus treinta y un días.
Mi intención diaria no me requerirá mucho esfuerzo realmente, por lo que su merito es relativo y, por ende, cuando aparentemente no hay motivo importante para tal plan.
Es un mes de fechas especiales y una de mis princesas no se merece menos que ese afán diario, en realidad todas ellas pero mi princesa grande en particular.
Permitidme que utilice hoy esta página como agenda y medio para comunicarle a la dueña de mi corazón lo que ocupará parte de mi tiempo en los días venideros.
Puede que me tachéis de romanticón y ñoño -tampoco os faltaría mucha razón- pero da igual, merece la pena arriesgarse a la vergüenza publica.
En ausencia de ti - Laura Pausini